El servicio público de la radiotelevisión se recoge en nuestra Constitución Española (artículo 20). Trata de garantizar a la ciudadanía el derecho a una información veraz, libre, plural. También el Estatuto de Autonomía de Andalucía así lo considera, encomendándole a la RTVA , Canal Sur Radio y Canal Sur Televisión la prestación de ese servicio público esencial.
No entendemos porqué algunos líderes de determinados partidos políticos quieren acabar con este servicio público esencial, enfrentando a la sociedad al debate viciado y manipulado de que elija entre sanidad, escuela o radiotelevisiones públicas cuando todos son necesarios e imprescindibles. Privatizar la información haciendo que recaiga su control en los grandes grupos de presión (Berlusconi, Murdoch, Secuoya, Mediapro, etc ) supone dar un serio golpe a la pluralidad y a la libertad de expresión ocasionando un déficit democrático incalculable en la sociedad.
Los/as trabajadores/as de la RTVA (Canal Sur Radio y TV) queremos que la sociedad andaluza sepa que esta radiotelevisión es la suya, que les corresponde ejercitar sus derechos de acceso, para participar, para lograr una programación de mayor calidad donde la pluralidad, sin exclusiones junto con la independencia informativa sea la norma. Vertebrando Andalucía, informando, formando y entreteniendo a ciudadanos/as libres y no a meros consumidores.
Para dar ese servicio público esencial es necesario contar con una subvención estable y suficiente (Parlamento) que lo garantice. Los trabajadores/as pensamos que los actuales presupuestos no sólo no lo garantizan sino que con la venta de patrimonio (edificios) y acciones (deshacerse de Sandetel), el endeudamiento excesivo… etc., se pondrán los pilares de una, más próxima que futura, privatización.
Los trabajadores/as de la RTVA estamos siendo sometidos a recortes de todo tipo (en contratación, salariales, laborales), mientras que la dirección cobra sueldos por encima del Presidente de la Junta de Andalucía, mantiene un Consejo de Administración y a más directivos de los necesarios, no aplica una política justa y clara de pluses, externaliza producción que podría ser realizada en la casa… comiéndose la mayor parte del presupuesto. Así no.
Por eso, necesitamos salir a la ciudadanía andaluza para decirle que los/as trabajadores/as queremos hacer una radiotelevisión pública de más servicio público y calidad, para que nos apoyen; y a los partidos políticos para que no cuestionen constantemente el servicio público esencial que prestamos, que nos saquen de sus rencillas partidistas y que respeten la Constitución y el Estatuto de Andalucía.